"He visto un caracol, se deslizaba por el filo de una navaja, ese es mi sueño, más bien mi pesadilla, arrastrarme, deslizarme por todo el filo de una navaja de afeitar, y sobrevivir."
Figuras sin formas, sombra sin color, fuerza paralizada, gestos sin movimientos, miradas cruzadas.
"Debemos matarlos, debemos incinerarlos, cerdo tras cerdo, vaca tras vaca, aldea tras aldea, ejército tras ejército, y me llaman asesino, ¿cómo hay que llamarlo, cuando los asesinos acusan a los asesinos? Mienten, mienten y tenemos que ser misericordiosos con los que mienten. A esos peces gordos, les odio, ¡cómo les odio!".
"Es imposible para las palabras describir lo que es necesario para aquellos que no saben lo que el horror significa. El horror. El horror tiene una cara... y uno debe hacerse amigo del horror. El horror y el terror moral son tus amigos. Si no lo son, son enemigos a los que hay que temer. Son enemigos de verdad. He visto horrores... horrores que tú has visto. Pero tú no tienes derecho a llamarme asesino. Tienes derecho a matarme. Tienes derecho a hacer eso... pero no tienes derecho a juzgarme".
"En Vietnam la mierda se acumula tan rapido, que necesitas alas para salir volando".
¿Hueles eso? ¿Lo hueles, muchacho? Napalm, hijo; nada del mundo huele así. Que delicia oler napalm por la mañana. Una vez durante doce horas bombardeamos una colina y cuando acabó todo, subí. No encontramos ni un cadáver de esos chinos de mierda. Que pestazo el de la gasolina quemada. Aquella colina olía a... a victoria.
"Entrenamos a jóvenes para disparar sobre la gente, pero sus comandantes no dejan que los muchachos escriban 'joder' en sus aviones, porque es una obscenidad.
Acusar a alguien de asesinato en este lugar, es como poner multas por exceso de velocidad en la carrera de Indianapolis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario