-Naciste en el este de Texas, ¿verdad?
-Sí.
-¿Tu familia ha vivido siempre allí?
-Sí...
-Fuiste a la escuela, claro, pero como eras mucho más lista que tus compañeras, te largaste a la primera ocasión. Cuando tenías 16 o 17 años conociste a un muchacho en...
-Una fábrica de cemento
-Una fábrica de cemento...Él te decía que eras la chica más encantadora del mundo, estábais a punto de casaros pero pensaste que no te convenía, y buscaste empleo en un café al que ahora al despertarte por las mañanas odias de todo corazón. Al llegar allí te pones tu uniforme blanco..
-Rosa, es rosa
-Y luego los camioneros entran a comer bocadillos de salchichas grasientas...Te suelen gastar bromas, pero son torpes, estúpidos y llenos de tatuajes y no te gustan. Te dicen que salgas con ellos y algunas veces vas, pero otras no, porque lo único que quieren es abusar de ti, quieras o no. Entonces te vas a casa, te sientas en tu habitación y piensas: "¿Cuándo y cómo podré escapar de todo esto, cambiar de vida? Y ahora lo sabes.
- Cuando estuve en la cárcel me dijeron que te habías cortado unos dedos del pie
-¿Quién demonios te lo dijo, eh? Sí, me corté dos dedos, no quería hacer trabajos forzados...ya sabes, picar piedra todo el santo día con un martillo. Pero, ¿sabes lo mejor? ¡A la semana siguiente me dejaron en libertad! ¡Salí de aquella cochina cárcel en muletas!
-Soy Otis Harris, y este es Davis, trabajaba conmigo.
-¿Qué tal? La señorita Bonnie Parker, yo soy Clyde Barrow.
-Encantado, ¿A qué os dedicais?
-Atracamos bancos.
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